Llega una señora muy gorda a un bar, al verla un borrachín le dice a otro:
– Mira compadre, ¡Un tanque, hip!
La señora que lo escucha, le contesta:
– ¡Mire viejo borracho, no me insulte!
Y el borrachito le responde:
– ¡Y es de guerra compadre, hip!