Estaba una señora en el baño duchandose cuando toca a la puerta su vecina y le dice:
– ¡Vecina! ¡A su hijo lo ha aplastado un rodillo gigante!
A lo que contesta la señora:
– Pues pásamelo por debajo de la puerta que me estoy duchando.
Estaba una señora en el baño duchandose cuando toca a la puerta su vecina y le dice:
– ¡Vecina! ¡A su hijo lo ha aplastado un rodillo gigante!
A lo que contesta la señora:
– Pues pásamelo por debajo de la puerta que me estoy duchando.
Conseguiré un acercamiento